Si tu casa parece más una pista de obstáculos que un templo zen, no estás sola. La buena noticia es que no necesitas una sala tipo spa ni vistas al Himalaya para tener tu propio refugio de paz. Con un poquito de creatividad (y quizás moviendo una planta o dos), puedes armar un rincón que te devuelva el alma al cuerpo.

 Paso 1: Elige TU rincón mágico

Sí, ese espacio que normalmente sirve para cargar el celular, dejar las bolsas del mercado o acumular libros que aún no lees. Cualquier rincón es candidato, solo necesita estar libre (más o menos), tener buena luz y que no te invadan tus compañeros de casa... demasiado.

Tip: Puede ser una esquinita junto a una ventana, un pedacito de balcón, ¡hasta el baño si te animas!

Paso 2: Piensa en lo que te calma

Antes de llenar el espacio de cosas, pregúntate: ¿Qué me hace sentir tranquila? Puede ser leer, meditar, tejer, o simplemente ver cómo tu planta sobrevive sin atención. Eso te ayuda a decidir qué incluir.

• Cojín cómodo (el que no tiene forma pero es tu favorito)

• Vela aromática o incienso suave (no el que huele a feria)

• Una mantita hermosa como tu Kikoi, por si el universo decide lanzar una brisa existencial

• Algo que te inspire: libretita, dibujo, piedra mágica… o tu taza más honesta

Paso 3: Decora con intención (sin saturar)

La idea es que tu rincón respire, como tú cuando por fin te sientas allí. Elige colores suaves, luz cálida, y objetos con significado. Nada de meter toda la tienda de decoración en un metro cuadrado.

Pro tip: Si tienes espacio para una plantita, mejor. No solo purifica el aire, también te mira con cariño.

Paso 4: Usa tu rincón (aunque sea 5 minutos al día)

Aquí viene lo más difícil: sentarte ahí y no hacer nada. O mejor dicho, hacer solo lo que nutra tu calma. Puedes empezar con 5 minutos al día. Apaga el celular. Respira. No tienes que iluminarte ni convertirte en gurú... solo estar.

Crear un rincón de calma no es un lujo, es un regalo que te das a ti misma. Y aunque el espacio sea mínimo, tu paz puede ser gigante.

¿Lista para reclamar tu lugar de respiro? Si lo logras, ¡compártelo! Queremos ver cómo luce tu paz doméstica en versión creativa y auténtica, nos puedes etiquetar en instagram y en tiktok @amadecasavzla