Aprende cómo escoger la almohada de tus sueños 🛏️
Sabes que has crecido cuando estás pensando en cómo es tu almohada perfecta… ¡Bienvenida a la #VidaDeDoña!
Esto puede ser una tarea abrumadora con tantas opciones en el mercado, ¿cómo saber cuál es la mejor para ti? En este artículo, te guiaremos para que encuentres la almohada ideal que te permitirá dormir deli-cioso.
Conoce tu estilo de dormir
Sírvete un café y toma un tiempo y analiza cómo duermes. Esto será clave antes de empezar a ver almohadas:
Eres una:
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¿Dormilona de lado?
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¿Amante del sueño boca arriba?
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¿Exploradora de posiciones?
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¿Fanática del sueño boca abajo?
Piensa que cada estilo requiere una almohada diferente que sea lo suficientemente cómoda y ergonómica para darle soporte a tu cabeza y cuello.
En la firmeza está la clave
Listo, ya sabes tu estilo de dormir. (Quizá tuviste que preguntar a ciertas personas porque no siempre uno sabe cómo pasa la noche. Tranquila, es muy frecuente)
Ajá, ahora es momento de que pensemos en la firmeza de tu almohada. ¿Sabías que hay distintos niveles: suave, media y firme?
Revisa esta guía rápida para que te acerques a elegir la tuya:
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Suave: ideal para las que duermen boca abajo. Una almohada suave te evitará despertarte con la sensación de haber sido aplastado por un camión.
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Media: perfecta para las que duermen de lado porque tendrán el soporte adecuado para tu cabeza y cuello.
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Firme: los que duermen boca arriba necesitan una almohada firme para mantener la alineación de la columna vertebral y evitar el dolor de cuello, así no se les caerá la cabeza al entrar en la fase de sueño profundo.
Ahora ve y hazle una minuciosa inspección a tu almohada. ¿Cumple con esto?
El relleno también importa
Las almohadas pueden estar rellenas de diferentes materiales, los más comunes son:
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Plumas y plumón: ligeras y suaves, perfectas para aquellos que buscan una almohada mullida.
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Espuma de memoria: se adapta a la forma de tu cabeza y cuello, proporcionando un soporte personalizado. Esta es nuestra recomendación para las personas que viven con dolores cervicales.
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Fibra sintética: una opción hipoalergénica y asequible, que es perfecta para las alérgicos pues espanta a los tan temidos y espantosos ácaros.
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Látex: ofrece un soporte firme y duradero, además de ser resistente a los ácaros del polvo y al moho.
La funda hace la magia
Ok, ya estás a esto de ser una experta en almohadas… ¡Felicitaciones! Llega el momento de poner la mirada también en la funda de la almohada; opta por materiales transpirables como el algodón o la microfibra para mantenerte fresca durante la noche.
Revisa que la funda sea lavable para mantener tu almohada limpia y libre de alérgenos.
Otro aspecto a considerar es que la funda es un elemento perfecto para dejar ver tu personalidad, juega con patrones, colores y estilos que le den ese toque WAO a tu cama y a tu cuarto, mira las tendencias de este 2025 para que te inspires.
La prueba de fuego
Ahora que has elegido tu almohada ideal, es hora de la prueba definitiva: ¡la prueba de la siesta! Acuéstate y relájate.
Si te despiertas sintiéndote renovada y sin dolores, ¡has encontrado tu pareja perfecta en el mundo de las almohadas! Si no, no dudes en probar otra opción hasta encontrar la ideal.
Elegir la almohada adecuada puede marcar la diferencia entre una noche de sueño reparador y una de insomnio.
¡Sigue estos consejos y estarás en camino a disfrutar de dulces sueños todas las noches!
Preguntas frecuentes
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¿Cuál es la mejor almohada para dormir de lado?
Si duermes de lado, necesitas una almohada de firmeza media. Este tipo de almohada proporciona el soporte adecuado para mantener tu cabeza y cuello alineados con tu columna vertebral. Así evitarás despertar con dolores y disfrutarás de un sueño más reparador.
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¿Qué tipo de relleno es mejor para personas alérgicas?
Para las personas alérgicas, las almohadas de fibra sintética son una excelente opción. Son hipoalergénicas y ayudan a mantener los alérgenos a raya
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¿Cómo saber si una almohada es la adecuada para mí?
La prueba definitiva es la prueba de la siesta, sii te despiertas renovada y sin dolores, ¡has encontrado tu almohada ideal! Si no es así, ¡sigue probando!