Levántate con energía (o al menos con café en mano) y dile adiós al drama mañanero de las sábanas rebeldes. Aquí compartimos unos trucos infalibles para hacer la cama rápido, eficiente ¡y sin perder la sonrisa!

1. Sacudir para triunfar. Junta las esquinas de las sábanas y sacúdelas como si fueran una alfombra mágica. Este movimiento ninja te ahorrará minutos valiosos.

2. La técnica del burrito. Si tienes el edredón dando vueltas como un torbellino, utiliza el truco de envolverlo dentro de su funda como si estuvieras enrollando un burrito. Es simple, rápido, y visualmente soluciona el desorden. 

3. Extender bien para conquistar. ¿Qué es lo más bello de una cama bien hecha? Tener el edredón bien estiradito cubriendo todo el colchón, esta simple acción hará que tu cama quede fa-bu-lo-sa.  

4. Deja los dobleces para los perfeccionistas. No hace falta que tu cama quede lista para una revista de decoración. Lo importante es que parezca acogedora… y que tú puedas regresar a ella feliz.

5. Colchón en modo "plancha". Estira bien las sábanas desde las esquinas y da un tirón firme para eliminar arrugas. A falta de plancha, ¡tus manos son la herramienta perfecta!

6. El toque final: almohadas en formación. Coloca las almohadas como soldados al frente y si tienes cojines extra, úsalos estratégicamente para ocultar cualquier detalle "menos perfecto".

Con estos trucos, ¡tu cama estará hecha antes de que termines de tararear tu canción favorita! 

Y recuerda, hacerla no solo organiza tu cuarto, sino que te da la pequeña satisfacción de haber ganado la primera batalla del día, tal como te explicamos en este texto: Tu primera victoria del día: ¡tender tu cama! - Ama de casa